martes, 23 de agosto de 2011

psico técnica

hoy hice por primera vez un psico-técnico.
mejor no pensar demasiado al respecto para no empezar a dudar sobre si le puse cuatro o cinco dedos a mi hombre abajo de la lluvia, o si el decir que "el animal que no sería es una jirafa porque es completamente intrascendente" me hace tener perfil de asesino serial.

la vuelta de ciudad en bici hoy fue particular.
colgué y no me llevé abrigo, entonces intenté psico-técnicas distractivas para no pensar en que me estaba cagando de frío.
apenas bajé del puente que separa a ciudad del resto del mundo, me encontré con un 42 en figueroa alcorta. batida de coco, ésa es la mía: decidí jugarle una carrera hasta chacarita para enfocar cuerpo y mente en la victoria y no en la sensación térmica.
para que la carrera fuera justa, fui por el recorrido que hace el bondi.
objetivamente, es una contienda bastante pareja: él va tres veces más rápido que yo (o sea que en los 6 kilómetros de trayecto me podía sacar 4), pero yo tengo aliados poderosos como semáforos, paradas y barreras.
el tren me dio unos -pocos- minutos en la barrera de juramento que me permitió compensar la subida de luis maría campos, de ahí en más fue un cabeza a cabeza donde él (el bondi) me sacaba cuatro cuadras que yo descontaba cuando la luz roja estaba de mi lado.
finalmente, llegamos juntos a chacarita, pero me terminó ganando -vaya paradoja- pasándose el último semáforo en rojo.

ahí no separamos, me quedaban unos diez/quince de bici hasta mi casa, pero ya no tenía frío, así que fui paseando a mi destino donde me esperaba este guiso de lentejas, una madre dormida y una caja de bon o bon.




lunes, 22 de agosto de 2011

lunes, 1 de agosto de 2011

ocho minutos

la física moderna calcula que, si se apagara el sol, nosotros tardaríamos ocho minutos en darnos cuenta.

ocho minutos es, casi exactamente, lo que dura stairway to heaven.

no importa qué pasa cuando se apaga el sol. no hay oscuridad total, las electricidad existe, no nos morimos de una aunque eventualmente todo colapsa. no importa.

simplemente me gusta pensar en esos últimos ocho minutos de luz natural.