cheerup, es miércoles: se acaba la semana

uh, me acabo de tirar todo el mate encima. pasa en las mejores familias.


hoy es miércoles y, por lo tanto, se acaba la semana.

el lunes es lunes.
el martes, casi lunes.
el miércoles ya mmm, como que está cerquita la cosa, ya es, en cuanto a calendario, la mitad de la semana.
y listo.

¿jueves? ya es casi viernes, ya está, las cosas ya no pesan, no cuesta levantarse, hasta se puede salir un jueves.

el viernes, pase lo que pase, duermas lo que duermas, curses lo que curses, trabajes lo que trabajes, es, invariablemente, viernes. eso significa que toda actividad que realices va a tener, como máximo, el 60/65 % de la atención, el resto de capacidad ram cerebral se lo lleva el qué vas a hacer a la noche, si te juntás a cenar, si mandaron la lista para la fiesta, si sacaron entrada para el cine o si hay suficientes papafritas y helado en el freezer como para pasarse la noche viendo películas.


me parece una buena óptica para encarar la semana.
sí, el domingo a las once de la noche decís mmm, arranca a girar la rueda semanal.
pero son tres días, dale, tres días y listo.



hoy, encima que se acaba la semana, vino el afinador que, contra todo pronóstico, dio la cara por sms a las 8 de la mañana con un "si me respondés ahora, puedo ir a las once".
al que madruga, los orishas lo ayudan.


ayer vimos blackswan. está para verla. no es un peliculón, pero está para verla.
mínimo porque las dos chicas son una fiesta adentro de una fiesta adentro de una fiesta adentro de un trencito de la alegría.


olivia le está haciendo cosquillas en las piernas al afinador a base de mordisquitos.


ahora, a cantar para que pare la lluvia.